En el mundo sanitario, la turnicidad es una realidad inevitable.
Los sistemas de turnos rotativos y nocturnos son esenciales para garantizar la atención continua a los pacientes en los hospitales y centros asistenciales, pero… ¿Qué impacto tienen en la vida de los técnicos sanitarios?
En esta entrada de blog exploraremos cómo afecta la turnicidad a la salud física y emocional, las consecuencias en la vida personal y cómo afrontarlas.
IMPACTO A NIVEL FÍSICO DE LA TURNICIDAD
El cuerpo humano está diseñado para seguir un ritmo circadiano natural, pero los turnos irregulares lo alteran, causando:
- Alteraciones del sueño:
Los cambios de horario afectan la capacidad de conciliar el sueño. Es común que quienes trabajan turnos nocturnos o rotativos sufran insomnio, fatiga y somnolencia diurna. - Problemas de salud a largo plazo:
Estudios demuestran que la turnicidad está asociada a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos digestivos y metabólicos como la diabetes. - Estrés físico acumulado:
Las largas jornadas y el poco tiempo de recuperación entre turnos demandan un esfuerzo físico constante que puede derivar en dolores musculares, fatiga crónica y menor rendimiento.
EFECTOS PSICOLÓGICOS Y EMOCIONALES
El impacto de la turnicidad no es solo físico. Las exigencias emocionales del trabajo sanitario, combinadas con horarios cambiantes, pueden tener consecuencias significativas, como por ejemplo un aumento significativo de los niveles de estrés y ansiedad.
También está el conocido síndrome de Burnout, o síndrome de desgaste profesional, sobre el cual tenemos una entrada de blog que puedes consultar clicando aquí.
Los horarios rotativos pueden dificultar la regulación emocional, haciendo que los trabajadores se sientan más irritables o menos motivados.
CONSECUENCIAS EN LA VIDA PERSONAL Y SOCIAL
La turnicidad no solo afecta al trabajador, sino también a su entorno.
- Impacto en la vida familiar:
Es común que los técnicos sanitarios pierdan momentos importantes con sus familias debido a horarios que no coinciden con los de sus seres queridos. - Problemas en la vida social:
Mantener relaciones sociales se vuelve complicado, ya que las actividades de amigos y familiares suelen suceder en horarios que no encajan con los turnos laborales. - Conciliación laboral y personal:
Equilibrar el trabajo con la vida personal se convierte en un reto constante, generando frustración y, en algunos casos, aislamiento.
ESTRATEGIAS PARA AFRONTAR LA TURNICIDAD
Aunque la turnicidad es una realidad difícil de cambiar, existen formas de minimizar su impacto.
Cuidar el sueño es fundamental.
Crear un ambiente oscuro y silencioso para dormir, incluso por el día, evitando estímulos anteriores como pantallas o actividades estimulantes.
La alimentación y el ejercicio físico también ayudan activamente.
Una dieta equilibrada y una actividad física regular mejora el bienestar general y ayuda a liberar el estrés.
Practicar mindfulness o meditar para relajarse después de los turnos puede ser una gran herramienta, así como buscar apoyo emocional en amigos, familiares e incluso otros profesionales si sientes que el estrés te sobrepasa.
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¿CÓMO AFECTA A TU VIDA DIARIA LA TURNICIDAD? ¿QUE HERRAMIENTAS UTILIZAS PARA UNA MEJOR GESTIÓN FÍSICA Y EMOCIONAL?
Te leemos 🙂
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